martes, 17 de abril de 2018

Cuatro meses

 Hace una semana, las cosas empezaron a ponerse interesantes: me llamó mi jefe para hablar un rato, y tras una larga e innecesaria exposición de cómo habían sido sus casi dos años en la UFS, vendiéndomelo como una especie de lucha entre la Ilustración y el Medievo, me contó por fin lo que yo ya me estaba oliendo: que le habían ofrecido en otra universidad un puesto mejor, y que en tres meses se iba. Y que a ver qué hacíamos conmigo, porque mi contrato (renovado a partir de mayo para un segundo año) me lo paga la UFS para estar de postdoc con él; y rota la asociación, roto todo. Pero cuando empezaba a decirme que a ver si podíamos "transferirme" a otro supervisor, solucioné yo la papeleta diciéndole que no se preocupase: que cuando él se fuese, me iría yo también, y todos contentos.
Porque, no sé si recordáis: la idea original del trabajo que iba a hacer aquí era ocuparme de analizar parásitos sanguíneos de aves (lo de siempre). Pero cuando llegué aún faltaban muestreos por hacerse, y por lo demás no había dinero para analizar las muestras, así que mal podía yo ponerme a trabajar. De modo que, mientras conseguíamos muestras y dinero, me puse a trabajar un poco con lo que iba saliendo: con termorregulación en termiteros, trabajo que hace poco cuajó en mi primera publicación local...

... y con los datos de cámaras trampa y visitas de animales a abrevaderos, con los que sigo liado aún. El caso es que me he ido quemando un poco, a base de meter horas a cosas que no eran las que tenía que hacer (bueno, técnicamente mi trabajo es lo que me mande hacer mi jefe, pero me entendéis), y que por lo demás tampoco es que estén dando resultados espectaculares que agranden mi CV de forma espectacular. Es por eso que, aunque con la baza de la renovación en la recámara, llevo ya tiempo echando cosas para moverme una tercera vez... ¿a dónde? Ya Dios dirá; eso no me preocupa tanto como constatar a la vez el poco tiempo y la cantidad de especies por tacharme que me quedan. En agosto pensaba ir a un congreso a Montpellier, y con estas novedades que os cuento, cuando coja el avión el 17 para subir a Francia, será para a la vez irme de aquí definitivamente. Me quedan cuatro meses y más de media guía por subrayar... y me temo que, ¿por fin?, mucho laboratorio, ahora que ya tengo muestras y dinero. Habrá que ponerse las pilas.

2 comentarios:

  1. El CV siempre engordará más que estando como hace años :) y las experiencias y lo que estás disfrutando no lo quita nadie. Aprovechar esos 4 meses a tope en todo, profesional y personal.

    Y me temo que otro destino que me quedaré sin visitarte. Ojalá a la tercera vaya la vencida ( si es cerca pues tampoco nos quejaremos ;))

    Tenemos eso pdte.. pf :)

    FJP

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