viernes, 30 de junio de 2017

¡Quién fuera caracol!

 ¡Quién fuera caracol, para venir ya de serie con la casa puesta, y olvidarme de tanta caja para aquí, caja para allá...! Cuando venga Joaquín compartiremos apartamento, que era un poco lo lógico; él anda todavía ahora con los mismos papeleos interminables que me tocó hacer en su día, pero yo me cambio ya mañana, con el inicio del mes, y ya esperemos que no tarde mucho en llegar. Dejo atrás pues la residencia de este mes y poco inicial, pero como ha sido hoy, y no mañana, cuando pude liar a alguien para que me llevase a comprar las cosas que necesitaremos en la nueva casa (sábanas, toallas, cosas de la cocina...), pues de momento lo que he ha pasado es que he añadido mil bultos más a los que yo ya tenía... bueno, a ver si mañana por la mañana no se nos tuerce nada durante el traslado; es aquí al lado al menos, pegado al campus, pero junto a un supermercado, con lo que nos evitaremos los paseos de media hora de este último mes para hacer la compra.

Y lo que no se ve en la foto...
Fue una mañana muy pesada la de hoy, de tienda en tienda dentro del centro comercial, comparando precios; pero al menos vino con su pequeña recompensa: el laguito del jardín añadía un nuevo "hábitat" a mi haber sudafricano (el agua), y con él cuatro aves más a la lista, más algún pato que anadeaba demasiado lejos como para saber lo que era... Ay, ¡qué ganas de salir al campo de una vez, a bichear en condiciones!

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