miércoles, 10 de mayo de 2017

"Una chusma de cuitados curitas..."

Leyendo en el tren Rendición Incondicional, llegué al fragmento en el que un personajillo un tanto siniestro, con unas ansias de ser reconocido como escritor de vanguardia que aventajan bastante a su capacidad literaria real, juguetea con un diccionario normal y otro de sinónimos, rastreando excitado nuevas palabras de uso limitado que introducir en sus textos y sus conversaciones, "como un buscador de oro a la caza de una veta..." Me reí bastante, y posiblemente en alto (daba igual, que iba el vagón casi vacío); no tanto por lo ridículo del personaje como porque me reconocí a mí mismo, intentando meter "releje" en las conversaciones con calzador, colándoos "acirate" en una entrada sin que apenas viniese a cuento, y deseando que llegue el día de poder utilizar "hastial"...

Tren a Orense ayer, y tren de vuelta a Madrid hoy: visita "de médico" para despedirme de la familia, ante mi inminente partida a Sudáfrica. Bueno, no an inminente: justo hoy (y ya es la segunda vez) me han pedido un pequeño papelillo extra antes de darme el visado... me da que las cajas van a llegar bastante antes que yo. Como es habitual por estas fechas, y más con el ambiente bochornoso, inmóvil, previo a la tormenta; de ayer por la tarde, Orense olía mucho a flor de xesta: un olor que enseguida me hace pensar en los maios. "Pra min non hai maio / Pra min sempre é inverno"... al invierno sudafricano llegaré de cabeza, sí; pero maio, lo que se dice mayo, ya estoy teniendo más del que pensé que iba a tener.

No hay comentarios:

Publicar un comentario